El miedo es una reacción de supervivencia que altera nuestros ánimos como ansiedad, angustia, inseguridad, incertidumbre, etc. pero no es malo; porque nos alerta frente a una situación problema como, por ejemplo; para muchos padres la situación de aislamiento social por la pandemia del covid-19 viene provocando estos sentimientos y además de tener contacto con las personas se asocia el temor persistente de contagio y muerte. En los próximos días habrá autorización en tiempo y espacio para que los padres saquen a sus hijos a pasear; razón por la cual algunos padres expresan sus temores de sacar o no a sus hijos a la calle y se encuentren en una incertidumbre para tomar dicha decisión. Es preciso saber que no solo es el aislamiento social sino, va asociado a un sentimiento de “secuestro emocional”, ¿qué quiere decir esto? que frente a situaciones de riesgo, nuestro cerebro centro de motivaciones y decisiones(hipocampo – zona frontal) frecuentemente viene procesando información en modo de “defensa”, limitando así el procesamiento lógico-razonable para una adecuada toma de decisiones; de allí la necesidad de “educar nuestros miedos y la de nuestros hijos”, importante para adaptarnos, mejorar nuestra calidad de vida y resolver los efectos traumáticos que dejaría esta situación social actual básicamente a nuestros niños. Por tanto; para gestionar y controlar nuestros miedos debemos: